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lunes, 19 de marzo de 2012

Se abre de nuevo el debate de la dosis personal en Colombia



Colombia. 
Con esta norma, cuyo texto fue conocido en exclusiva por El Espectador, el gobierno de Juan Manuel Santos busca actualizar su política antidrogas.



Esta nueva versión de la política de drogas aparece justo cuando el gobierno del presidente Juan Manuel Santos lidera en el continente la discusión sobre un cambio de enfoque en la lucha contra el narcotráfico enla VI Cumbrede las Américas, en abril. De cara a ese debate, las propuestas del Gobierno en la legislación nacional podrían dar pie a pensar cómo se enmarcará la discusión en Cartagena. Desde 1994, cuando se “despenalizó” el consumo de sustancias para uso personal por primera vez en el continente, Colombia ha sido pionera en establecer un marco legal alternativo a la prohibición total de las drogas. Sin embargo, más allá de la sentencia dela Corte Constitucional y de sentencias aclaratorias de la Corte Suprema, no es mucho lo que se ha avanzado en cuanto a soluciones alternativas. De hecho, muchos consideran que hubo un retroceso durante la administración del presidente Álvaro Uribe, cuando se “prohibió” el consumo en la Constitución. Elnuevo estatuto es la apuesta de la administración Santos por equilibrar la legislación actual, cuando la búsqueda de alternativas está candente.

Dosis personal
En el documento de 56 páginas, que según fuentes del Ministerio de Justicia estará listo al final de la semana, se revive la polémica figura de la dosis personal, que había sido eliminada porla Leyde Seguridad Ciudadana, aprobada en el primer año de gobierno de Juan Manuel Santos, en un artículo que fue demandado enla Corte Constitucional.

En su nueva versión, la dosis personal aparece con cambios importantes. Se reduce la cantidad permitida de marihuana en un 75%: de20 gramosa5 gramos; se mantiene en un gramo la cantidad de cocaína y de bazuco, y se introducen nuevas sustancias (de tipo anfetamínico y piperazínico), utilizadas en la producción de las drogas de diseño, como el éxtasis, cuyo límite máximo son los200 gramos, o tres pastillas.

Es decir, según la nueva ley, si una persona es sorprendida portando las anteriores cantidades de drogas ilícitas no podrá ser objeto de arresto ni de sanciones penales. Sin embargo, para Julián Quintero, director de Acción Social, una organización que opera un programa con jóvenes consumidores, la reducción en la cantidad de marihuana, la droga más consumida, podría llevar a que “más consumidores, por ejemplo un muchacho de viaje hacia una finca que lleva más de los5 gramos(que son apenas 3 o 4 cigarrillos), sean juzgados como traficantes”.



Además, dice Quintero, la exclusión de sustancias como la heroína, que según su experiencia se ha disparado en lugares como Santander de Quilichao, Pereira y Medellín, mantiene “un manto de ilegalidad sobre personas que necesitan una política de salud”. Si las cantidades de droga superan la dosis personal, las penas contempladas en el artículo 121 del estatuto oscilan entre los cinco y los nueve años de prisión, y entre 15 y 30 si las cantidades exceden límites mayores.

Además, sí son causal de sanción administrativa y penal, según se determine, el consumo de sustancias en lugares abiertos al público, instituciones educativas, en presencia de menores de edad y por madres lactantes o en estado de embarazo.

Además de hacer más claridad sobre el tema de los consumidores, Ricardo Vargas, investigador del Transational Institute, dice que el estatuto le abre la puerta al autocultivo, pues define una “plantación” como cinco o más matas de marihuana.

domingo, 29 de enero de 2012

El consumo de cannabis no afecta a la función pulmonar según un amplio estudio

El cannabis no afecta a la función pulmonar, al menos no a la dosis inhalada por la mayoría de los consumidores, según el estudio más grande y prolongado jamás realizado al respecto y publicado en el Journal of the American Medical Association.
Investigadores de los EE.UU. han llevado a cabo un estudio longitudinal en el que se recogieron mediciones repetidas de la función pulmonar y sobre el hábito de fumar durante más de 20 años (desde 1985 a 2006) entre 5.115 hombres y mujeres. “La acumulación del consumo bajo y ocasional de marihuana no se asocia con efectos adversos sobre la función pulmonar”, afirman los autores en el resumen. La exposición de por vida a los cigarrillos de cannabis se expresó mediante la medida porros-año, equivaliendo un porro-año a fumar 365 porros (cigarrillos de cannabis) o pipas.
Los investigadores han visto que de hecho la medida de la función pulmonar (volumen espiratorio forzado en el primer segundo de la espiración y la capacidad vital forzada) mejora ligeramente a medida que los jóvenes manifestaron consumir más cannabis, por lo menos hasta 7 porros-año o 2.555 porros. “No había duda de que la marihuana provoca tos”, dijo el Dr. Stefan Kertesz de la Universidad de Alabama en Birmingham, quien trabajó en el estudio. Pero las dudas se habían mantenido respecto al efecto del cannabis sobre la función pulmonar en un consumo a largo plazo. No es sorprendente que el consumo de tabaco se asocie con una función pulmonar disminuida, pero no parece ocurrir lo mismo en consumos moderados de cannabis. De hecho la tendencia se ve invertida: el volumen pulmonar y el flujo de aire aumentaron con cada porro-año en los consumidores moderados. “Es un aumento muy real (…) pero es tan pequeño que no creo que una persona sienta beneficio en su respiración”, dijo Kertész. En los niveles más altos de consumo de cannabis la función pulmonar parecía disminuir, pero los investigadores señalan que no había suficientes grandes consumidores de cannabis en la población estudiada para estar seguros de ello.
Es poco probable que el cannabis ponga a los consumidores en riesgo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) como ocurre con el tabaco, afirma el Dr. Donald Tashkin, profesor de la Universidad de California de Los Angeles y estudioso de los efectos del cannabis sobre los pulmones durante décadas aunque no involucrado en este nuevo estudio. Cuando se trata de una función pulmonar disminuida “esta potencial y particular complicación de fumar marihuana no parece conllevar un riesgo importante”, dijo a la agencia de prensa Reuters. “Por lo tanto, al menos las personas que consumen marihuana con fines medicinales o recreativos pueden confiar en que no están dañando sus pulmones”